El matrimonio es un estado honroso en el cual dos personas bajo su propia voluntad deciden unirse. De acuerdo a lo que dice la escritura es un pacto para toda la vida, por eso es importante estar seguros de ese paso que se está dando.
El divorcio es más frecuente de lo que imaginamos, las personas en un determinado momento pueden llegar a tener diferencias que consideran irreparables y por ello deciden divorciarse.
Hablando desde el punto de vista espiritual El Eterno no está de acuerdo con esto, sin embargo dice la escritura que:
Deuteronomio 24.1
“Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa.”
Mateo 19.7-9
“Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.”
La palabra es clara cuando dice que a causa de acciones indecentes el hombre se podría divorciar de su esposa o viceversa, en el nuevo pacto cuando se le cuestiono a Yahshua por esto, el dijo que Moisés se vio obligado a establecer este principio debido a la dureza del corazón del hombre.
Pero hace una salvedad, y es que si hay adulterio por parte de alguno de los dos, entonces es libre de tomar la decisión de divorciarse.
El matrimonio es algo muy importante, por eso no se puede tomar a la ligera, conocerse bien y estar seguros es vital para no caer en este tipo de procesos dolorosos.