Bendito es tu nombre amado Dios, que me has concedido una familia y nos has mantenido con bien y en unidad. Bendito aquel día en el cual creaste al hombre y a la mujer y les encomendaste la población de la tierra
Gracias por hacernos parte de tu hermoso y perfecto propósito con la humanidad. Tú que me has entregado esta hermosa familia ayúdame a cuidarla, protegerla y estar siempre cuando alguno de sus miembros me necesite.
Guarda las entradas y salidas de cada uno de ellos y provéeles salud y todo lo que necesitan para estar en bienestar.
Aparta la mirada del enemigo de sus vidas y cúbrelos bajo tu bendito manto. Que tu preciosa sangre derramada por nuestra salvación en el madero los libre de todo mal y peligro. Pero sobre todo te pido que te reveles a cada uno, así como te le revelaste al apóstol Pedro y le muestres que tu eres el salvador del mundo. Amén.