Salmos 1:1
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado.”
Aquel que labra su camino sobre las verdades de la Ley de Dios nunca andará perdido. Esa persona vive en el mundo pero no es atraído por las cosas del mundo, ni es influenciado por la mentalidad de los hombres mundanos, que viven en rebelión desafiante contra Dios.
De esa manera, camina en espíritu y verdad y no es atraído por la oscuridad, ni se involucra en las hazañas mundanas de los hombres malvados. Así, busca su consejo del Señor, presta atención a la Palabra escrita de Dios y mantiene sus ojos puestos en agradarle, servirle y seguirle.