Juan 15:2
“Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto”
De la mano con Yahshua inevitablemente nuestro destino será fructificar y dar frutos, esa es la mayor evidencia de que estamos haciendo las cosas de la manera correcta. Es tiempo de revisarnos y evaluar los frutos que hemos ido dejando en el camino para tomar las correcciones necesarias y seguir avanzando.
Oración:
Señor, ayúdame en tu gloria a cultivar los frutos que en mí has plantado. Permíteme ser un jardín abundante para ti. Gracias por hacerme objeto para reconstruir, restaurar y renovar toda la creación a mi alrededor. Amén.