1 Corintios 11.55-57
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Yahshua.
Muchas personas tienen miedo a morir, a ya no estar, a no saber que pasara luego de ese instante que el aliento ya no esté en ellos.
Pero para los que sabemos que Yahshua venció por nosotros en el madero, no hay temor ni incertidumbre, pues sabemos que la vida Eterna que nos regala el Padre va más allá de la muerte y que la llegada de ese momento no es más que un trampolín para estar en la presencia del Señor.