Romanos 12:19
“No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”
Muchas veces llevados por la ira queremos tomar justicia por nuestra propia mano o ser jueces de aquellos que no actúan conforme a lo que esperamos, pero este tipo de actitud puede terminar en frustración y odio. Es importante tener cuidado con esto y dejar estas cargas en el Señor pues de su juicio nadie escapa ni escapara.
Mientras la justicia de Dios toma su lugar debemos descansar en paz pues el hará conforme a su voluntad en la vida de aquellos que aprendan a descansar en sus brazos.
Oración:
Señor, cuando el rencor intente invadir mi corazón o cuando la frustración quiera hacer lugar en mi espíritu, producto de una injusticia vivida o testificada, dame la fortaleza para no permitir que estos sentimientos perjudiciales me roben la paz que me brindas.
Permíteme siempre recordar que la justicia verdadera viene de Tu poder que disciplinará a todo a aquel que haya hecho el mal. Amén
