Juan 1.12
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”
A muchas personas no les gusta saber esta verdad, pero la realidad es que a pesar de que todos los seres humanos hemos sido creados por Dios no todos somos sus hijos.
A causa del pecado que entro a la humanidad por el primer hombre el humano fue separado de la gloria de Dios, es por eso que Yahshua nos ofrece una reconciliación genuina a través de su sacrificio con el Padre para que formemos parte de su familia mediante la Fe en Yahshua y la entrega de nuestras vidas a él.
Antes de ser de la familia de Dios el hombre tan solo era familia de Adan, es necesario creer en Yahshua y aceptarlo como señor de nuestra vida para entonces ser adoptados por él y obtener la herencia de salvación.
Dios quiere ser el Señor y nuestro amor por encima de todo, además es vital que tengamos una comunión intima con el tal y como lo hace un hijo con su padre. De lo contrario tan solo seguiremos siendo parte de su creación sin tener parte con él en el reino ni la vida venidera.
Si hoy quieres recibir ese espíritu maravilloso de adopción, solo dile que entre a tu corazón, gobierne tu vida y borre todos tus pecados, pídele que te transforme en nueva creatura y te use como vaso de honra para su obra.