Jeremías 29.11
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Yahweh, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis.”
Nuestra mente es un arma poderosa entregada por nuestro creador para que en ella se concibieran sueños, proyectos, y metas que nos condujeran a alcanzar el propósito del Eterno en nuestras vidas.
Pero es cierto que muchas veces la mente es objeto de ataques por dardos que nos quieren limitar los pensamientos y nos hacer ver muchos imposibles, tropiezos y excusas que se presentan como gigantes para hacernos imposibilitar frente a los retos y diferentes escenarios de nuestras vidas.
Pero como el creador todo lo sabe nos dejo en su palabra promesas poderosísimas que están diseñadas para derribar cualquier argumento contrario a sus pensamientos de bien para sus hijos. El sacrificio de Yahshua en el madero nos abrió un sendero maravilloso para que pudiéramos alcanzar cosas maravillosas como la salvación, el perdón de los pecados, la libertad financiera y espiritual y muchas otras.
2 Corintios 10.5
“Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Yahshua.”
Para tener un mente de altura es necesario desprendernos de las teorías y costumbres del mundo y apegarnos a la palabra viva y eficaz que nos dejo Yahweh y que nos llevaran a crecer cada día hasta alcanzar la estatura de varón perfecto tal y como no los prometió.
