Salmos 34:6-7
“Este pobre clamó, y le oyó Yahweh, Y lo libró de todas sus angustias. El ángel de Yahweh acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.”
Muchos han conocido la traición y la deslealtad, también han saboreado el mal sabor de tener que estar solos en los momentos más difíciles. La buena noticia es que hay uno que no nos falla y no nos abandona, ese es el Dios todo poderoso. El que nos ama con un amor incomparable y único.
No nos preocupemos por quienes no están o se han ido, enfoquémonos en aquel que permanece por los siglos de los siglos cuya mano está extendida hacia nosotros.
Oración:
Señor, gracias por este nuevo día que me has regalado y por la plena confianza de saber que cuidas de mí. Aunque el tamaño de la adversidad parezca un gigante invencible, no temo, porque sé que con Tu mayor poder me defenderás y me permitirás descansar, cuando mis fuerzas ya no sean suficientes para llevar esas cargas.
