Éxodo 14.15
“Entonces Yahweh dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.”
A la salida de Egipto el pueblo de Yisra’el sintió tanto temor de la persecución de faraón que desearon no haber salido de allí y continuar siendo esclavos, tanto fue su queja que hasta Moises que El Eterno era quien lo guiaba, dudo y clamó a YAHWEH cuando que la orden era marchar, en ocasiones enfocas tanto la mente en el proceso y en lo que está a la vista que te paralizas y pierdes la fe, debes confiar en que El Rey de los Ejércitos es quien te guía, quien va delante de ti y si el dio la orden es porque todo irá a tu favor.
Al Padre le agrada cuando buscamos su presencia, no hay nada en nuestros corazones que El no lo sepa, por eso la mejor manera de aligerar las cargas y luchar en contra de la debilidad es buscándolo y poniéndonos en cuenta con nuestro Creador y así saber qué camino tomar durante el proceso, perseveremos en buscar esa intimidad que nos ayudara a reconocer su voz la cual nos guiará en todo tiempo así como guiaba a Moises y al pueblo de Yisra’el y provocaremos que el mar rojo se abra a nuestro favor, dejando atrás toda atadura.