Santiago 5.7
“Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.”
Cuando un sembrador está sembrando, él no espera lo peor o cualquier desastre natural, él espera pacientemente el fruto.
Tenemos que enfocarnos en el fruto que alcanzaremos si nos mantenemos firmes y perseveramos. Así el día que no estemos podamos dejar un legado y nuestra zera continúe lo que nosotros empezamos. Noah sabía que venía un diluvio pero el creyó y espero la salvación.
Poner la mirada en el proceso desanima, Si nos detenemos a pensar en las circunstancias que estamos atravesando terminaremos por sentir lástima y auto compasión, lo que nos hará perder el enfoque y la visión y desviarnos del cumplimiento del propósito del Eterno en nuestras vidas. A pesar de las duras pruebas por las que atravesó, Yosef nunca se detuvo a sufrir por las circunstancias sino que mantuvo su mirada firme en la promesa que había Recibido.