1 Pedro 2:9
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”
Cada proceso nos ayuda a crecer espiritualmente y a mantener la llama del Espíritu Santo encendida, así que en medio de la prueba no debemos aislarnos, porque estaríamos corriendo el riesgo de ir apagándonos como los carbones fuera de su fuego.
Es importante que obedezcamos y permanezcamos unidos como una sola familia, para poder declarar el poder del que nos llamó y nos sacó de la oscuridad a su luz maravillosa
Cuando el rey David tuvo que enfrentar al gigante, tal como se detalla en 1 Samuel 17:36-37,45-47), David no veía el gigante, sino a quien lo había guardado de las garras de los leones y osos en infinitas oportunidades, porque tenía puesta su confianza en Yahweh Tzevaot.
Así mismo nosotros cuando pasamos por varias pruebas, debemos buscar al Dios viviente para que nos dé Su sabiduría e ir venciéndolas sin caer en la derrota, en la queja, murmuración o angustia que no nos dejaran ver las opciones o estrategias para salir del proceso.