Cada proceso nos lleva a una enseñanza, nos permite ver de qué estamos hechos y las limitaciones que tenemos para alcanzar lo que deseamos, sacan a flote cosas ocultas en nosotros, nos revela la reacción y la eficacia con que enfrentamos la cada prueba y mide nuestra capacidad de tolerancia y dominio propio para resolverlas.
Reconozcamos que solo en el Altísimo podemos ser más que súper vencedores.
Creer, confiar y obedecer nos lleva a la Fe que requerimos para vencer cada circunstancia, obstáculo o proceso que nos impide avanzar hacia la meta del supremo llamamiento en Yahshúa HaMashiaj.
En muchas oportunidades nuestras conductas y acciones nos alejan del Eterno, por ello El permite el proceso, ya que solo así es que nosotros le buscamos con un corazón contristo y humillado, rectificando y corrigiendo nuestro proceder para poder avanzar en el buen camino.