2 Crónicas 30:20
Y oyó Yahweh a Ezequías, y sanó al pueblo.
2 Reyes 5:3
Esta dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria,
él lo sanaría de su lepra.
Santiago 5:14-15
¿Está alguno enfermo entre vosotros?
Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en
el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo
levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Salmos 6:2
Ten misericordia de mí, oh Yahweh, porque estoy enfermo; Sáname, oh Yahweh,
porque mis huesos se estremecen.
Juan 4:47-51
Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le
rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir. Entonces
Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis. El oficial del
rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera. Jesús le dijo: Vé, tu
hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. Cuando ya
él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo:
Tu hijo vive.
Romanos 4:19
Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como
muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.
Santiago 2:20
¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?