La vida es un soplo, con esto damos inicio al proceso de la vida y a sucesos ajenos a nuestra voluntad.
Porque todo lo que sucede a nuestra llegada a este mundo, no es por causa de alguna acción voluntaria nuestra, que de resultados favorables o en contra.
Partiendo de ahí, todas las cosas que lleguen es ganancia. Bien lo dijo Job: desnudo salí del vientre de mi madre.
Nacemos en un estado consiente espiritual, porque tenemos un espíritu, aunque desconozcamos el estado físico, por nuestra Neo existencia, aún teniendo un cuerpo físico.
Cosas profundas que muy poco meditamos. Entonces todo lo que tenemos: es ganancia.
Un hombre sabio dijo: de lo que tengo y me haya ganado, nada de eso es mío, aunque tenga documento de ello, porque, de algo estoy seguro, que ni la ropa y todas la prendas que tengo puesta, no son mías, aunque la tenga en mi poder.
De lo que si estoy convencido, que es mío:
* Lo que me he comido y bebido.
* Lo que he vivido.
* Lo que he aprendido.
*Lo que he guardado en mis recuerdos y la felicidad que me produjo.
El ser humano se jacta por lo que tiene y lo que ha logrado, pero igual que al inicio, cambio el estado consciente físico, y olvidó el estado espiritual, porque este tiene parte con la eternidad, la física es vana, solo puede durar 120 años máximo.
Este es lo único por lo que el hombre debe preocuparse, ya que la vida que tiene es prestada, y un día tendrá que rendir memoria y cuenta de ella al Creador del Universo.
POR ESO HAY QUE DARLE GRACIAS AL PADRE ETERNO, POR TODAS LAS COSAS QUE NOS PERMITE APRENDER, SENTIR Y VIVIR.
Su inmenso amor y su favor nos llena por completo en nuestro ser espiritual, que es el que tienen valor eterno en los Cielos.