Hebreos 10.23
“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.”
La lealtad es una virtud de Dios. Esta tiene que ver con respeto y fidelidad a los principios morales, a los compromisos establecidos o hacia alguien. Para los que no le conocen ni guardan sus mandamientos esta virtud es una opción; en cambio para la casa de Yisrael es una obligación.
Un deber y una honra, también es mostrar respeto hacia los hermanos, defensa a hacia los nuestros; en fin, es defender los principios que el Eterno ha establecido en su Toráh para nuestras vidas sin importar si la mayoría los sigue o no.
La fidelidad se refiere a la capacidad que tiene una persona de ser leal y constante al tomar la decisión, consciente de cumplir con sus promesas y mantener sus principios. Es cumplir con los compromisos asumidos, cumplir la función de un compañero; estar allí en cualquier momento.
Quien es fiel hace sentir al otro el respaldo en todo tiempo, le hace sentir que no está solo.
