Génesis 26.1-2
“Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. Y se le apareció Yahweh, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.”
En tiempo de crisis es necesario aprender que en la abundancia hay que saber administrar, no derrochar; el tiempo que dure la crisis dependerá de ti y de las decisiones que tomes, para ello es importante que escuches el consejo de los ancianos.
Todas las generaciones pasan por crisis, así lo vivieron nuestros antepasados y vemos que lo que vivió Yosef en el tiempo de Faraón lo impulsó a llegar a ser gobernador de una nación en ese tiempo, pero algunas crisis van a ser superadas dependiendo de los principios, valores y de las enseñanzas de los padres o ancianos, cuando llega el momento los hijos que son obedientes los aplican y lo administran conforme a los consejos recibidos y atesorados, pero a otros no les enseñaron o simplemente les da igual a si hay o no.
La hambruna que vivió Yitzjak, no fue igual a la que vivió Avraham, fueron dos generaciones que marcaron la descendencia, de allí la importancia de enseñarles a nuestros hijos a no malbaratar, a no despilfarrar las cosas sino administrarlas de manera correcta.