Proverbios 1:33
“Más el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.”
Señor, que pueda cada día guardar Tus enseñanzas en mi corazón, de forma que gane en las virtudes que en Tu misericordia nos ofreces: paz, tranquilidad, confianza, perseverancia, sabiduría. No temeré en ninguna circunstancia porque sé que me sostienes y me acompañas en todo momento.
Aunque camine en medio de la penumbra tu luz siempre me guiara por el camino correcto hacia la bendición. Eres el Dios de la esperanza y la vida y tuyo es el reino y el poder por siempre y para siempre.