Tito 2:6.8
“Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.”
Amados, la transformación que se hace a través del evangelio, surte efecto siempre que vaya acompañada de nuestra voluntad de cambiar, hay muchos quienes esperan un cambio en sus vidas pero ¿Qué hacen para mejorar?
En los versículos se nos invita a realizar conducta equilibrada, que no produzca riesgos innecesarios, sino aquella conducta que sea buen ejemplo de obras agradables a Dios, manteniendo una rectitud constante en nuestro actuar con relación a los principios bíblicos y su aplicación en nuestra cotidianidad, conservando entereza moral, para que nadie pueda aplicar opiniones destructivas sobre nosotros, puesto a que lo correcto de nuestro actuar hará caer por tierra cualquier comentario desalentador.
