El Eterno muchas veces nos compara con las plantas, y en este momento en Yisra’el se está cosechando el Higo, el Dátil y la Uva. Y entendemos a través de la Palabra que Él demanda de nosotros dar un fruto, el cual es el fruto del Espíritu, y sobre todo en este tiempo el gozo, el Amor y el Dominio Propio. Porque todo árbol que no da fruto es cortado.
Mateo 7:19
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
Provoca la cosecha aunque las condiciones no estén dadas
Desde inicios del mes pasado el Eterno nos ha venido demandando el fruto del Espíritu representados en la cosecha de los principales frutos en Yisra’el y este mes como preparación para la venida del Mesías debemos seguir perseverando en dichos frutos y en especial en Gozo, Amabilidad, Dominio Propio y Amor.
Y tal vez sea el tiempo donde menos gozo tengamos, menos ganas de ayudar a un hermano o menor dominio propio ejercemos, porque en el mundo espiritual hay oposición para evitar que demos frutos. Por tanto debemos esforzarnos en dar frutos aun cuando las circunstancias sean adversas.
En Oseas 7:8-9 vemos como el Eterno les recrimina a su pueblo ser como una torta a medio coser, porque hacemos el intento de dar frutos pero no terminamos de hacerlo, no terminamos de preparar el tributo que vamos a presentar al Eterno. Pero debemos esforzarnos en permanecer dando frutos así la situación se vuelva más difícil.