Proverbios 29.19-21
“El siervo no se corrige con palabras; porque entiende, mas no hace caso. ¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él. El siervo mimado desde la niñez por su amo, a la postre será su heredero.”
La disciplina es obediencia Yahweh siempre nos recuerda y exhorta a que seamos obedientes, nada hacemos con pedirle al Eterno que dirija nuestros pasos o que nos hable en medio de una situación, si cuando Él levanta a una persona y la utiliza como instrumento para corregir, hacemos caso omiso a la instrucción de Dios.
Seamos entendidos, estemos atentos a la voz de nuestro Padre y por sobre todas las cosas, tengamos un corazón humilde, dispuesto a recibir la reprensión y a obedecer la voz de YHWH, dando gracias por su atención para con nosotros, sus hijos.
La disciplina enseña sabiduría y prudencia, ser prudente es guardar los mandamientos. No actuar bajo impulsos sino bajo la dirección del Padre. Pero nada de eso es logrado si no aceptamos ser disciplinados. La disciplina que provine de Él trae orden y bendiciones a nuestra vida. No solo en lo material sino que nos otorga sabiduría para poder tomar buenas decisiones dando en el blanco en todo tiempo por tener un espíritu dispuesto a ser direccionado por Yahweh.
La disciplina es amor de un padre, el que es padre sabe que cuando corrige a un hijo no es para desearle mal, sino para que le vaya bien en todo lo que haga o emprenda. ¿Si el corazón del hombre hace esto, cuánto más lo anhelaría nuestro Padre y Creador?.
Aun cuando somos padres no dejamos de ser hijos por lo tanto este principio aplica para nosotros como adultos, Yahweh nos ha honrado con una descendencia a la cual enseñarle este principio y para ello nosotros tenemos que servir de ejemplo en lo intimo y en lo público. Nuestro corazón tiene que ser en todo tiempo como el de un hijo obediente, de la misma manera que nosotros lo anhelamos con nuestra descendencia biológica y/o espiritual.
Hebreos 12.6
“Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.”