Deuteronomio 30:14-15
“Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas. Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal.”
Amados, conocemos ampliamente los beneficios de estar cerca de la fuente de bendición, de apegarnos obedientemente a sus prerrogativas y como consecuencia inmediata obtener sus resultados engrandecedores.
Pero también es conocido ese sistema del ser humano bajo el cual por terquedad prefiere seguir sus propios caminos, establecer sus propios planes y desear cumplirlos, cuando la palabra establece que los planes son del hombre pero la última palabra la tiene Dios y fundamentado en ello debemos dejarlo en control de cualquier ocurrencia.
Ahora bien, el versículo de hoy nos presenta el ofrecimiento a obrar libremente conociendo las consecuencias de nuestros actos y el deseo de Dios para nosotros el cual es una vida de bondad, por tanto nos presenta dos caminos el del bien y el del mal, estableciendo a su vez la guía que nos llevara a obrar por el bien, colocándola también cerca, para nuestro beneficio con el fin de que nutramos nuestro conocimiento en ella para que nuestros actos sean encaminados a la purificación del alma, construyendo un tesoro celestial eternamente.