Mateo 7:7.
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.”
Amados, existen situaciones que han controlado nuestra vida y hemos permitido que nos detengan en nuestro progreso, nos hagan caer en estado de ánimo negativo, del cual es difícil salir. Todos tenemos las herramientas y capacidades para sobrepasar cualquier barrera, mostrando la presencia de Dios en nuestra actividad.
Piensa esto: Si hemos llegado hasta este punto, ¿ por qué renunciar?. Hay dos conductas que demuestran plenamente la presencia de Dios en nuestras vidas, ellas son la ejecución del trabajo y la capacidad de perseverar en la búsqueda de nuestro objetivo, hace falta que tengamos la confianza y esperanza en que el objetivo va a cumplirse, mientras mayor dedicación coloquemos en conseguirlo, recuerda que en la vida hay tormentas pero que la disciplina nos permite superarlas.
Cuando estamos cerca de la victoria la batalla se hace más fuerte, no obstante busca sobreponerte a las barreras, aun en medio de la fracaso puedes levantarte y salir adelante. Y en todo tiempo, oremos para que Dios sepa que reconocemos su majestad, en consecuencia todas las peticiones serán satisfechas, por cuanto además de la oración hemos implementado la acción necesaria. Hubo una vez que escuche de un hombre la siguiente afirmación: “Dios hace su parte, pero nosotros también debemos hacer la nuestra”. Concluyo entonces, Dios merece que reconozcamos su majestad y que le demostremos con acciones que estamos actuando conjunte con él, para colmar nuestra vida de bendiciones.
