Salmos 104.14-15
“Él hace producir el heno para las bestias, y la hierba para el servicio del hombre, sacando el pan de la tierra, y el vino que alegra el corazón del hombre, el aceite que hace brillar el rostro, y el pan que sustenta la vida del hombre”.
Todos los principios de Yahweh son eternos y prevalecen en la vida del hombre, es por ello que el agricultor observa y analiza cada estación para poder sembrar y obtener una buena cosecha, confiando o activando su confianza que Yahweh es el dueño de todo y es quien provee todo a la tierra para poder cultivar la hierba para el ganado; y herbarios para el servicio de los hombres, para sacar pan de la tierra, el aceite para hacer los rostros resplandecer, y pan para sostener el corazón del hombre.
Para sembrar es necesario tener la fe de que se obtendrá el fruto esperado y por ello invierte en tiempo y esfuerzo hasta ver la recompensa. Así mismo sabemos que nuestro sustento proviene de la mano poderosa del Eterno, sabiendo que todo lo que hagamos en su nombre lo respaldara y veremos la cosecha.
