Gálatas 6.8
“Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.”
Como hijos del Altísimo debemos caminar conforme a sus mandamientos, porque ellos nos santifican y nos ayudan a tener sabiduría para conducir nuestras vidas, por lo que El Eterno nos insta a que no continuemos sembrando en el campo de la vieja naturaleza de modo de satisfacer sus demandas, ni amoldarnos al mundo actual porque cosecharemos ruina y hasta la muerte; por lo que debemos profundamente examinar nuestras propias obras y continuar sembrando en el campo del Espíritu de Yahweh que nos trae vida eterna.
2 Corintios 7:9-10
“Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte. Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.”
