Hebreos 11:33
“Por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones.”
A la mayoría de los cristianos nos encantaría tener la fe de los hombres y mujeres mencionados en Hebreos 11. Sin embargo, pocos estaríamos dispuestos a someternos al proceso que Dios usa para desarrollar este tipo de fe. Nos gusta leer acerca de las grandes victorias de aquellos que confiaron en el Señor, pero nos estremecemos ante las dificultades enumeradas en los versículos 35-38. Nadie quiere sufrir; no obstante, la adversidad es una de las maneras en que Dios purifica nuestra fe.
Imagínese al Señor como un escultor frente a un bloque de mármol: ¡esa losa es usted! Al visualizar la obra de arte oculta en nosotros, Él quita con mucho amor y cuidado todo lo que no encaje en la obra maestra que está creando.
Carácter. Uno de los primeros aspectos que el Señor trata es nuestro carácter. Su objetivo es moldearnos a imagen de su Hijo, y hay algunos rasgos y actitudes que deben ser eliminados para que Él pueda cumplir la tarea. Su cincel deja al descubierto imperfecciones, como el orgullo y el egoísmo.
Idolatría. Cuando algo o alguien se vuelve más importante que el Señor, este se convierte en un ídolo en nuestra vida. Para protegernos, Dios usa la adversidad para quitarnos todo aquello en que hemos confiado, de modo que nos aferremos solo a Él.
El cincel duele a veces se siente como si el Señor nos
quitara todo lo que apreciamos. A menos que usted entienda su objetivo y crea
que Él está trabajando para su bien, pensará que Dios es cruel. Pero si confía
en Él y se rinde a su herramienta moldeadora de la adversidad, su fe será
purificada y fortalecida por medio de la aflicción.
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. (Salmos 42:5)
Amados, el versículo se refiere a que si estamos con el Señor, esperando firmemente en Èl, no debemos sentirnos mal por los acontecimientos que ocurran, más bien debemos continuar alabando y exaltando a Dios, pues cada circunstancia tiene un nuevo conocimiento que nos será provechoso para nuestras vidas. Oportuno es aclarar que cuando se refiere a espera en Dios, se trata de tener la confianza en que nos fortalecerá para seguir caminando continuamente por las sendas del bien. Es importante aclararlo, ya que por malas interpretaciones hay personas que se quedan sin acción lo cual es nocivo. Dios espera tener entre sus hijos, personas proactivas que no abandonen el camino de la obra de bondad.