Hechos 8.26-29
“Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías.”
En su soberanía, YHWH hace como quiere. Hoy puede tenerte aquí y mañana moverte a otro lugar; aunque estés cómodo y te resistas porque sientes que has llegado a donde tenías que llegar, lo que realmente cuenta es que cumplas el Propósito del Eterno. (v.26-27) Felipe no se resistió sino que humildemente obedeció la orden del Altísimo.
Aunque tal vez no entendía, su actitud fue levantarse y salir ya que el propósito del Eterno se tiene que Cumplir. (v.29-30) No con tus fuerzas ni con tus palabras. Llegado el momento el Espíritu te dará que decir o que hacer solamente debe haber en ti disposición, Fe y obediencia.