Proverbios 22.6
“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
Nuestro trabajo no solo implica cumplir la palabra obedeciendo fielmente al Eterno sino también instruir a nuestra descendencia y hacer que ellos aprendan a amar y guardar cuidadosamente cada mandamiento de modo que cuando nosotros ya no estemos ellos puedan continuar adelante con el legado sin desviarse ni a derecha ni a izquierda.
De hecho, lo que hoy sabemos y conocemos del Padre Eterno es gracias a la firmeza y constancia y fidelidad de la asamblea primitiva cuyos miembros decidieron caminar conforme nuestro Señor YAHSHÚA los instruyó y obedecer a pesar de las circunstancias dejándonos maravillosos ejemplos para caminar en las sendas correctas.