Miqueas 7:5-7
“No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca. Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre son los de su casa. Mas yo a Yahweh miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá.”
Amados, por allí hay personas que confían extremadamente en los otros, como si se tratara de que por el hecho de haber nacido, todos somos merecedores de gran confianza, lamentablemente el ser humano puede ser corrompido en sus actos cuando carece de una sujeción a la palabra de Dios.
En esta oportunidad los versículo bajo estudio, tienen como contexto el día del castigo, nos referimos pues a que la enseñanza nos revela que en ciertas ocasiones debemos abstenernos de expresar ciertas cuestiones puesto a que en el momento de calamidad pueden ser empleadas para deshonrarnos, por ello solo confié en Dios en sus oraciones, con el usted puede hablar abiertamente, quien nos satisfacerá nuestras necesidades y traerá salvación oportuna.