Romanos 8:32
“El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”.
Amados, clamemos para que cada día estemos seguros en los cuidados de un Dios que jamás nos abandona, el dice en Isaias 49:15 ¨¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ellas se olvidaran, yo no te olvidaré.¨ estableciendo la promesa de siempre estar con nosotros para jamás abandonarnos, en otro versículo, se contempla la fe del creyente, específicamente en Salmos 27:10 ¨Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, el Señor me recogerá.¨, así tengamos certeza de que nuestro padre esta con nosotros., coloquemos eso en nuestro corazón y podremos sonreír aunque haya momentos perturbadores.
En el versículo que estudiamos hoy, nos refleja que si Dios entrego lo mejor que el tenia, que era su hijo Jesús, ¿como el no nos dará junto con el hijo también las bendiciones?. Dios que entrego a su hijo para morir por nosotros, ¿Cómo va a ignorar nuestras oraciones?. El apóstol Pablo nos dice que Dios nos dará junto con el hijo todas las cosas de manera gratuita, refiriéndose a los dones, por su intersección. Nosotros no necesitamos pagar por el favor de Dios, llevando onerosas cantidades a una iglesia para que Dios oiga nuestras oraciones, porque ello es gratuitamente, lo que si requerimos es obedecer sus mandatos y llegaran las bendiciones.