Efesios 6.2-3
“Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.”
Este es un mandamiento hermoso donde se nos exhorta a los hijos a dar el lugar que corresponde a los padres. Muchas veces estamos acostumbrados a dar en la medida que recibimos sin embargo esta palabra es clara en no hacer las cosas depende cuanto amor, tiempo y dedicación nos dieron nuestros padres, sino más bien nos invita a hacer sin preguntar nada más.
Es importante reflexionar y saber que aquel que desea que el éxito le acompañe y sus días se extiendan en la tierra no debe pasar por alto este estatuto pues es un principio que se estableció desde el cielo escrito por la pluma del creador.
Los buenos padres son aquellos que han honrado el lugar de sus padres en su rol de hijos y han cumplido con este hermoso mandamiento.
