Mateo 5.38-42
“Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.”
Es conocida la palabra dada por el Eterno en el pacto original que dice “Éxodo 21.24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.” Yahshua fue claro al decir que el no vino a incumplir la ley ni a abolirla, al contrario vino a darle cumplimiento.
Aunque para muchos parece confuso ambas instrucciones dadas por el creador de todas las cosas, lo que Yahshua quiere manifestar es que con la renovación del pacto del Eterno con su pueblo, la misericordia seria manifiesta como nunca antes, es por eso que vemos esas hermosas palabras de nuestro Mesías del proceder cuando alguien nos hiciera el mal.
Así de grande es el amor de Dios con sus hijos, y así lo manifiesta a cada uno de nosotros cuando muchas veces lo rechazamos y lo negamos y a pesar de eso el sigue estando allí para nosotros, así mismo él desea que hagamos nosotros con nuestros hermanos.