Romanos 8:31-32
“¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”
Señor, que mi corazón solo tenga espacio para recibir los sentimientos de bien que buscas sembrar día a día en cada uno de Tus hijos. Que en ellos encuentre también, la paz para descansar mis cargas en Tu poder, la perseverancia para no decaer ante la derrota y seguir luchando y la sabiduría para obecerte y seguir siempre Tu voluntad.
Sabemos que cuando el creador está de nuestro lado no habrá batalla más fuerte que su brazo poderoso, y así como cuando Moisés clamaba y Yahweh les daba la victoria en batalla, así mismo en este tiempo el Señor hará con aquellos que crean que su oración elevada al cielo será escuchada.
Gracias Señor porque me han revelado mi identidad de hijo, y hoy mi fe permanece firme en ti creyendo que aunque me caiga tu me levantaras y me restauraras porque esa ha sido tu promesa para los que confían. Amen