Salmo 24:1
“Del Señor es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan “
Cuando pasamos por tiempos de escases muchas veces atravesamos momentos de desesperación, miedo e incertidumbre al no saber lo que vendrá mañana. Todos los hombres y mujeres tienen necesidades diarias que cubrir y para ello necesitan los recursos que el mundo ofrece.
Incluso hay casos en los que las personas cuando se ven sin nada y con muchas necesidades que cubrir no soportan la presión y terminan de forma muy lamentable arropados por la desesperanza incluso aquellos que han conocido a Dios.
Pero todo sería muy diferente si en estos momentos nos detuviéramos a meditar en palaras como esta todo lo que hay en el cielo y en la tierra le pertenece a Dios, es decir todo aquello que nosotros necesitamos para nuestra vida está en la mano de nuestro creador.
Dios es nuestro padre, por l tanto es nuestro proveedor:
Lucas 11.11-13
“¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”
Espera en Dios el está pendiente de cada detalle de tu vida, el conoce cada problema que atraviesas, coloca tus cargas sobre él y pídele con fe, te darás cuenta que proveerá hasta que sobre abunde.