Romanos 8.7-8
“Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.”
Los designios de la carne son enemigos de Dios, cuando hablamos de designios nos referimos a pensamientos que tiene al hombre, los cuales muchas veces son continuamente malignos que dominan la mente del hombre.
Es importante entender cómo podemos ser renovados. Los malos pensamientos traerán juicio y los malos pensamientos traen bendiciones y victorias.
satanas cautiva la mente del hombre a través de los pensamientos mediante lo que ven. Mis ojos controlan mi mente, mi mente domina mi corazón y del corazón sale lo bueno o lo malo. Debemos cuidar lo que vemos para que dé el corazón salga lo correcto.