Mateo 28.19-20
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
Es un tiempo donde realmente tenemos que colocarnos a cuentas con nuestro Padre celestial para que podamos estar alineados a sus tiempos y poder permanecer confiando en Él en medio del derramamiento de sus juicios a esta nación, solamente Él hace que las guerras cesen y es quien tiene la capacidad de derramar de su paz entre las naciones pero para ello tenemos que desistir de colocar nuestra confianza en el hombre, cuidar nuestro corazón de caer en pecado de idolatría, aprender que el único Dios es YHWH y que solo Él merece ser exaltado en medio de su creación en todo tiempo.
También es una oportunidad para proclamar las buenas nuevas de salvación de nuestro Mesías como lo hizo Noé antes de que se derramara el juicio sobre la tierra, el cual también se nos ha sido ordenado hacerlo a tiempo y fuera de tiempo.