Éxodo 17:10-13
E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
El Eterno quiere enseñarle a su pueblo que tiene que interceder por su familia, esposo, hijos, amigos, que nunca bajen las manos para que no prevalezca el enemigo. Sal y pelea, las mejores batallas se ganan de rodilla, siempre usando el lenguaje correcto en la oración y en la dirección hacia el monte alto y veremos como El Eterno nos entrega la victoria, porque de Él depende.
No temas, solo confía
Yahweh dio una promesa y la cumplirá, sin depender de la sabiduría, ni la fortaleza del hombre, ni de la cantidad de guerreros, ni armas, así que echemos fuera ese espíritu de incredulidad y activemos la fe caminando en función a la promesa, reconociendo que Él tiene el poder. No dejemos que la incredulidad nos derrote, porque Yahweh no es hombre para mentir.