2 Pedro 1:21
“Pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios.”
El que quiere tener éxito ante cualquier problema que este viviendo espera la palabra de Dios y la guía del espíritu para saber qué hacer.
No fuimos diseñados para ser dirigidos por el tiempo ni las circunstancias, fuimos diseñados para ser dirigidos por el espíritu.
Elías era un hombre con un ministerio de éxito, su éxito se basaba en que sabia escuchar la dirección de Dios, el hacía que naciones enteras cayeran de rodillas y reconocieran a Dios como el Señor por las señales que hacía en nombre del cielo.
Aun en medio de las dificultades es la palabra del eterno la que marcara la pauta e indicara el camino que se debe recorrer. Hay una nueva dimensión que ver y será mostrada de la mano de Dios.
El éxito de las personas no depende de sus fuerzas o habilidades, depende de que sepan escuchar y atender la voz y dirección de su creador y señor.
Todo aquel que está impregnado por la presencia de Dios no tiene otro destino que brillar y triunfar en la vida, pero esa presencia se halla en la intimidad clamándole a él.