Constantes en las buenas obras

Gálatas 6.9

“No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.”

Muchas veces saber la recompensa que recibiremos luego de una acción es lo que nos motiva y nos da fuerzas para continuar cuando ya no tenemos ninguna. Existe un principio que declara para recibir hay primero que dar, pero nadie nos aclara cuanto se puede tardar esa respuesta a causa de nuestra iniciativa de dar, la espera puede traer desesperanza a aquellos que anhelan ver una respuesta.

Hacer el bien a pesar de que nadie lo reconozca o nos alague por ellos, es una acción que llena de satisfacción por si misma al que lo realiza, el corazón sabe distinguir entre lo bueno y lo malo, es por ello que identifica plenamente las buenas acciones y alegra el alma.

Sin embargo no debemos olvidar que hay alguien que no deja de observarnos y que sabe cada paso que damos y cada acción que busca agradar su presencia, ese es nuestro creador, Yahweh, quien no tardara en recompensarnos por hacer con amor cada tarea que pone delante de nosotros.

Incluso aun si la respuesta tarda, dice la palabra que las buenas obras son como una semilla, quizás tarden por un tiempo en dar frutos, pero la promesa es que un día podremos cosechar ese maravilloso y dulce fruto gracias a que Dios no ignora ni olvida nuestro esfuerzo.


0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

0 Comments
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments