Génesis 45.5
“Yo soy su hermano José, el que ustedes vendieron como esclavo a Egipto. No se preocupen ni se enojen con ustedes mismos por haberme vendido, pues Dios me mandó antes que ustedes para salvar vidas.”
Cuando el hombre transgredió las layes de Dios, el creador ya tenía un plan ideado para devolverle lo que el hombre perdió en el Edén y redimirlo. El primero que dio el paso hasta la restauración de la salvación del hombre fue Dios cuando cubrió a Adán y Eva con pieles de cordero sacrificado para ello.
Luego llamo a Noé Abrahán, Moisés para seguir esa línea de salvación que se inicio desde el principio. José el hijo de Jacob también fue uno de ellos, el cual era muy amado por su padre y escogido por Yahweh para salvación de generaciones.
A pesar de que José fue rechazado por sus propios hermanos y humillados por muchos hombres en la tierra que habito, nada detuvo el plan y el propósito que el Eterno tenia para él y su generación.
José es uno de los más claros ejemplos del plan profético que Dios tenia para la humanidad al enviar a su hijo amado, al igual que José fue rechazado, humillado y menospreciado, pero en medio de la crisis Yahweh se puso delante de el para mostrar su misericordia y favor en su vida.