Salmos 23.4
“Aunque pase por caminos oscuros y tenebrosos, no tendré miedo, porque tú estás a mi lado; tu vara y tu bastón me reconfortan.”
Hay cosas en la vida que no podemos evitar, incluso algunas crisis de las que nos quisiéramos alejar aparecen de repente. Pero como en todo camino y proceso difícil, vale mucho si tenemos con quien contar. En caminos largos a veces algunos que nos acompañan se cansan y se quedan por el camino, y eso puede ser difícil de soportar y superar haciendo más pesada la carga y tormentoso el andar.
Sin embargo en medio de cualquier tiempo difícil de oscuridad hay una palabra que es lumbrera a nuestro camino y esa es la palabra de Dios:
Filipenses 4:13
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Juan 3:16
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Jeremías 29:11
“Porque yo sé los
pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz,
y no de mal, para daros el fin que esperáis”.
Agárrate fuerte de esa palabra y no la sueltes en medio de tu andar y veras que aun en medio de la noche más oscura podrás ver la claridad en toda tu vida.