Romanos 8.37
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.”
A pesar de la derrotas de lo que no lograste en tiempos pasados y que el desanimo haya llegado a tu vida, la palabra de Dios no te llama derrotado, te llama vencedor y tu diseño celestial ha sido el de un guerrero ganador de batallas.
Tu temporada de ser vencido en la vida está a punto de terminar, puedes vencer el desanimo, la depresión, la tristeza, porque ¿si Dios está contigo quien puede venir contra ti?
La clave para vencer es no detenerse, no dejes de ejercer el propósito para el cual el Eterno te creo, aunque nadie crea en ti y en el camino te hayan golpeado sigue avanzando porque pronto la luz del creador brillara sobre ti.
Los procesos más difíciles y hostiles que puedes atravesar en la vida, esconden la victoria más dulce y placentera que recibirás si continúas perseverando.
Los hombres y mujeres que han obtenido triunfos conocen bien lo que es la derrota y un día pasaron por ello, pero no se dejaron intimidad y sabían con claridad lo que querían en la vida. Traza tus metas y objetivos y no dejes que nada te detenga.