Jueces 4.4-5
“Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot; y acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre Ramá y Bet-el, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a juicio.”
Debemos aprender a sobrevivir en cualquier circunstancia, a sobreponernos como las águilas a lo que sea que esté pasando a tu alrededor, nada de eso puede cambiar tu pensamiento, esperanza y fe.
Devora mantuvo siempre la conexión con el cielo, muchas mujeres pierden la conexión con el cielo debido a los problemas y cuando eso ocurre, la depresión, desesperanza y temor la desequilibran.
Débora fue una mujer usada por el señor como ayuda de hombres de guerra instrumentos de Yahweh, era una mujer virtuosa y ayuda idónea.
Así como Devora el Eterno quiere que tengamos visión en medio de cualquier ambiente, que mantengamos el enfoque para ser inspiración para otros, portadora de buenas noticias conforme a la palabra y voluntad del Eterno.
Una Débora no se rinde, pelea la batalla, ora a Dios, siempre tiene un buen consejo y anima a quienes han perdido la fe, esa es la mujer que hoy en día podemos ser de mano del Dios todo poderoso.