Salmos 27.10-14
“Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Yahweh me recogerá. Enséñame, oh Yahweh, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos. No me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad. Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Yahweh en la tierra de los vivientes.”
Como hijos del Dios Viviente no estamos exentos de enfrentarnos a circunstancias a las que tal vez nunca aprendamos a prepararnos lo suficiente para que no nos afecte como lo es la pérdida de un ser querido; sin embargo el Eterno nos recuerda a través de Rom. 8:28 “Además, sabemos que Yahweh dispone todas las cosas para el bien de aquellos que le aman y son llamados de acuerdo con su propósito”, esto nos permite aceptar su voluntad, llevándonos a tener paciencia para que a su debido momento las preguntas puedan ser contestadas, pero algo si tenemos garantizado, Él siempre estará con nosotros
Por ello en medio de cualquier circunstancia sea buena o tan buena nuestra vista, tenemos que aprovechar cada día que YHWH permite que vivamos para dar gracias y exaltarle a Él, para manifestar su amor con los demás en palabras y afecto, para sembrar en otros lo que Él nos ha enseñado y para cumplir cada uno de sus principios eternos, sin permitirnos quebrantarlos por emociones sino que a pesar de cualquier vicisitud siempre estemos dispuestos con todo lo que somos a obedecerlos, sujetándonos a ellos.