Éxodo 33.15
“Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.”
Muchas veces hemos leído esta escritura en el que Moisés que dice que no irá a ningún lado sin su presencia. La presencia de Dios es el tesoro a descubrir de todos los tiempos.
Hacer planes si Dios no está en los planes, no movernos si Dios no se mueve debería ser la decisión de todo aquel que quiere vivir para Dios. No moverse, no caminar sin Dios.
Cuando el pueblo de Israel estaba en el desierto, un grupo de ellos que se quejaba constantemente recibió la palabra del Eterno indicándoles que a causa de su queja y murmuración en contra de su nombre no entrarían a la tierra que él les había prometido, sin embargo este grupo tomo en poco la presencia de Dios y decidió seguir avanzando por el desierto sin él.
¿Porque tomar una ruta que Dios no quiere? ó ¿vivir en una ciudad y una vida que Dios no quiere?.
Sin embargo estas personas se arriesgaron a pelear una batalla sin el vencedor. A causa de esta desobediencia algunos murieron derrotados por el enemigo y los que sobrevivieron regresaron reconociendo que sin Dios no se puede.
Cada historia en la biblia esta allí para que aprendamos a levantarnos y no cometer el error que otros cometieron.