Caminar con la presencia de Dios es lo que le da estabilidad a la vida del hombre, la presencia de Dios es el espíritu Santo.
No hay forma de ser efectivo sin el Espíritu santo, no se puede tener una buena familia, buenos hijos sin el Espíritu Santo de Dios. Su presencia no viene sobre personas desobedientes.
La biblia dice que el Espíritu Santo es para los sedientos:
Salmos 42.2
“Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?”
La sed es clave para tener la presencia de Dios, cuando una persona se acerca al agua sin sed le es indiferente, pero cuando viene con sed a ella se la tomara toda, la sed por su presencia será vital para tenerlo en nuestras vidas.
La presencia de Dios es para personas que quieran obedecer a Dios y se deleiten en su presencia.
Yahshua prometió que el enviaría al consolador, a su Espíritu Santo para que estuviese con nosotros hasta el fin del mundo, pero la razón por la que a veces no sentimos su presencia es porque nosotros mismo nos ausentamos. Dejamos de tener hambre y necesidad de buscarle, aunque el este presente nosotros estamos ausentes y desenfocados.
No camines sin Dios sin su presencia, el es la única garantía de victoria, prosperidad, bendiciones, promesas.