El primer rey de Israel se llamo Saúl. Dios saco a Saúl de la casa de su padre hacia el llamado de Dios. Un día llego a la casa de Samuel el profeta y recibió el mensaje del Eterno.
Saúl siendo muy joven nunca había estado cerca de un profeta como Samuel, se da cuenta de que Samuel lo conoce mediante el Espíritu de Dios el cual lo mando a ungirlo como Rey a pesar de que solo era un muchacho.
Saliendo de la casa de Samuel se encuentra con una caravana de profetas y El espíritu Santo viene sobre él para transformar su vida para siempre por el poder de la Unción. La unción que vino sobre su vida trajo cambios a su corazón.
Así mismo David era un joven que cuidaba ovejas y tocaba el arpa, pero cuando la unción llego a su vida lo preparo para ejercer el reinado que Dios quería. Nadie podía ejercer el trabajo si no eran ungidos para trascender a otro nivel.
El desierto es transformado a causa de la unción y los campos mudados en bosque como lo dice la escritura. Los yugos se pudren a causa de la unción, nadie puede cambiar sin la unción y el poder de Dios.
Si quieres cambiar déjate rodear por la Unción del Espíritu Santo, para vencer vicios, hacer morir los deseos de la carne y vivir bajo la voluntad del Dios todo poderoso.
La unción de Dios cambia a la gente, lo prepara y los envía a hacer su voluntad.
