Marcos 5.22-23
“Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.”
Cuando Jairo le pidió a YAHSHÚA que fuera a ver a su hija que estaba muriendo ciertamente confiaba que Él podía sanarla, Cuando el maestro llegó a la casa donde estaba la niña, no dejó que entrara con Él aquellos incrédulos burladores que se encontraban alrededor, sino los que verdaderamente creían.
Marcos 5.40
“Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña.”
Los lamentadores, incrédulos y burladores fueron echados fuera y solo tuvieron que conformarse con conocer de las proezas por medio de terceros, pero los que creyeron pudieron observar por sí mismos. No es lo mismo escuchar de un milagro que formar parte de él.
Los que creen, le agradan a Dios, y todo es posible para alguien que tenga confianza, aquellos que creen y perseveran, están y seguirán viendo las proezas de Yahweh y no solo eso, sino que recibirán su recompensa junto con su descendencia. Solamente esfuércense y sean valiente y créanle a YHWH.
Las circunstancias y dificultades están dadas en nuestras vidas para probar lo que verdaderamente hay en nuestro corazón. Aprendamos a vivir confiadamente en nuestro Padre de manera que lo que Pablo decía se haga vida en nosotros, que aprendamos a tener contentamiento en toda circunstancia (Filipenses 4:12-13) confiando que nuestro poder proviene del PADRE ETERNO y no de otras fuentes.