Marcos 1.35
“Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.”
Se ha preguntado porque cuando usted decide comenzar un estudio de la palabra y oración se desata el enemigo en su contra?
En ese momento entran las llamadas de personas que nunca llaman, le da sueño, el niño comienza a llorar y muchos problemas más.
Leyendo la biblia podemos notar que en los 3 años de ministerios que Yahshua estuvo en la tierra hizo milagros maravillosos. Sin embargo no todos los días echaba afuera demonios, habían días que sanaba, otros días resucitaba muertos, otros días expulsaba demonios de los cuerpos.
El secreto de Yahshua es que a través de la oración él se dejaba guiar por el Padre para hacer su voluntad para ese día.
Un día era para enseñar, mientras enseñaba no ocurrían muchos milagros, pero otros días eran abundantes los milagros.
Yahshua vivía de acuerdo al propósito y a los planes del Espíritu Santo para ese día exacto, dia de multiplicación, de caminar por el agua o de sanar enfermos. Todos sus días estaban llenos de cosas sobre naturales.
Aunque todos sus días eran diferentes, lo que era un factor común en sus días era la oración, sin importan si era un día de enseñanza, sanación o milagros, el nunca cambio su estilo de oración, la oración era su pan diario de cada día.
Cuando una persona se levanta en oración el enemigo querrá apagar el fuego, pero debemos ser sabios y no caer en el juego del enemigo. Él te propone cambiar el tiempo de oración por un novio, por un buen programa de tv, por dormir, por una oportunidad.
Tenemos que entender que no podemos vivir sin orar, pase lo que pase tenemos que orar. La oración es la clave del poder. Aunque el enemigo este planificando nuestra destrucción, ya el Eterno dio la salida a cada una de ellas y te serán reveladas en oración.