1 tesalonicenses 5.23
“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Yahshua.”
Nuestro cuerpo, alma y espíritu deber ser guardado de forma irreprensible, a veces queremos que Dios sane nuestro cuerpo, pero no nos ocupamos de cuidarlo. Otras veces estamos más interesados por el cuerpo y no le prestamos atención al estado del alma.
Muchas cosas que pasan en el cuerpo vienen desde adentro, del alma y de lamente, y muchas enfermedades son psicosomática, tener un alma sana nos garantizara una mejor calidad de vida.
Proverbios 18.14
“El ánimo del hombre soportará su enfermedad; más ¿quién soportará al ánimo angustiado?”
Lo sobrenatural de Dios se manifiesta no solo sanando el cuerpo sino además el alma de las personas.
Hay cosas que las personas cuando están enfermas no pueden hacer por si solas, así mismo cuando se trata del alma tampoco, es por ello que en la palabra del Eterno Yahshua nos dice que él ha venido como sanador y consolador de nuestra alma, todo aquel que quiera obtener este maravilloso beneficio solo debe acercarse al médico por excelencia y disponer su corazón para ser sanado.